En esta semana mis estudiantes tenían el examen de la ciudad de matemáticas y como siempre yo estaba con el nivel de estrés elevado ya que la semana pasada no fui a trabajar. Estaba tan preocupada al saber que mis estudiantes habían durado una semana sin estudiar y sentía que nada estaba en mi favor para que ellos pasaran el examen. Surgieron muchos contratiempos, uno de ellos fue que quien estaba supervisando el examen conmigo era un tutor nuevo y sin experiencia. El primer día mientras yo fui al bano como 5 de mis estudiantes sometieron el examen sin haber revisado y los 5 no lo pasaron por 1 a 3 preguntas. No se imaginan lo que lloré, estos estudiantes eran buenos con mucha capacidad y simplemente por no revisar no lo pasaron. Al siguiente día les dije a mi vigilante que nadie podía entregar el examen sin mi autorización. Todos los estudiantes fueron instruidos a mostrar todo su trabajo en un papel o si no yo no los dejaba presionar la tecla de SUBMIT. Antes de comenzar una de mis estudiantes levantu la mano y me preguntó "Maestra, a usted le molestaría si nosotros tenemos una oración?" OMG, yo no lo podía creer! De inmediato le dije, "no, no me molesta, oremos". Y esa estudiante ZION PERRY elevó una de las oraciones mas bellas que he escuchado. Las lagrimas me recorrían la mejilla y me ahogaban las palabras para continuar leyendo las instrucciones. Luego la misma estudiantes a gran voz dijo "todos vamos a pasar, porque oramos". Estos ninos trabajaron duro, tuve que mandar a pedir el almuerzo al salón porque no habían terminado, nos quedamos hasta la 1:40 pm y casi todos salieron con una sonrisa en los labios y confiados. Quizás ustedes creen que exagero pero no, estos ninos con fe PASARON EL EXAMEN y ZION PERRY casi saca PERFECTO! Hubieron dos estudiantes que no pasaron, una quien estaba rebelde -ellos dicen que es atea - y el otro tenia muchas ausencias, a parte de ellos todos los demás pasaron.
Ser maestra no es facil, ser maestra de matemáticas lo hace mucho mas difícil todavía. Con el pasar del tiempo he aprendido que un examen no mide la capacidad intelectual de un estudiante pero lamentablemente esa es la vara que se usa en las escuelas para medir. Gracias le doy a DIOS por estar a mi lado en estos 17 anos de exámenes! Gracias a mi Dios por escuchar nuestras oraciones y sobretodo por hacer que los ninos sientan la necesidad de orar aun cuando se lo impiden en las escuelas publicas. Vivimos en un mundo donde los valores cristianos se están perdiendo, donde las escuelas se han convertido en campo de batallas y los maestros en militares; pero entre todo este caos, todavía hay estudiantes que tienen FE y antes de comenzar un examen piden orar porque tienen la seguridad que el Dios del Cielo es quien puede hacerles recordar todo lo aprendido!
Que tengan un feliz Sábado...mientras, yo celebro nuestra victoria!
