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En los últimos días mientras recorro mi pagina de Facebook me emociono al ver a tantas personas queridas graduarse. 
Veo a familiares orgullos al celebrar los triunfos de sus hijos. 
Miro amigos los cuales terminan sus maestrías, y lo mas emotivo, veo como los compañeros de la escuela superior de mi hija Karina se gradúan.
Para esta fecha Karina debió haberse graduado pero como ella tomó un semestre libre para ir a Africa se gradúa el semestre que viene. Hasta hace unos días no había sentido nostalgia, no lo pude evitar. A lo mejor estoy siendo egoísta y pensando solo en mi, al fin de cuenta Karina disfrutó ese viaje muchísimo e hizo lo que su corazón le decía.

Karina hizo lo que muchos no hacemos por miedo. Ella aceptó que necesitaba un tiempo. Fue a otro continente a ayudar a los mas necesitados. Cambió sus atuendos de sus marcas preferidas para vestir como las mujeres de la aldea. Dejó de tomar clases de historias para ella misma escribir su propia historia. Cambió el aire acondicionado por un abanico, la computadora por una maquina de coser, el gimnasio por una finca y la piscina por la naturaleza.

Hoy, mientras sus amigos se gradúan, me hace bien recordar que la vida es una, que no es una carrera. Que a veces no importa cuando llegas sino como llegas. Que no debemos vivir con todo planeado.

Hoy tengo que recordar que mi hija tiene su vida y tiene derecho a tomar su propias decisiones. Tengo que recordar que debo agradecerle a Dios por sus logros aunque estos sean un semestre después de lo que yo esperaba.

Hoy aprendo de ella que a veces hay que cambiar los planes para ser feliz.
Aprendo que no importa lo que otros esperen de ti, si uno no está listo no hay que seguir.


Mi Adorada hija:
En la vida, no importa si otros no ven tu luz - sigue brillando a tu modo.
Sigue cantando.
Sigue bailando.
Sigue soñando.
Sigue triunfando.
Sigue viajando.
Sigue actuando.
Sigue sumando, multiplicando, restando y dividiendo.
Sigue siendo tu.

Aunque en el 2015 no te vea desfilar en el patio de tu colegio, aunque no tenga ninguna foto que mostrar; sigo confiando en ti. 
Tus logros siempre serán mis logros. 
Siempre seras mi mayor orgullo, mi hija de muchos triunfos, mi hija la que piensa en grande. 
Tu puedes, tu siempre has podido y con Dios delante siempre podras!