Presumir que el otoño llegó significa aceptar que se fue el verano, que se acabaron las vacaciones y los días de playas y que ya no volveremos hacer castillos en la arena hasta el proximo año.
Pero con la partida del verano no se acabaron las diversiones.
Llegó la hora de ponerse las botas y montar a caballo.
De subir a la parte de atrás de un tractor para dar un paseo por la finca.
Llegó la hora de reír a carcajadas mientras se mueve el tractor.
De escuchar a tu hija en su dulce voz decir: "este es el día mas divertido de mi vida".
Llegó la hora de cambiar las frutas por calabazas.
De hacer del naranja tu color preferido.
Llegó octubre y con el llegaron los cambios de colores en las hojas, las tardes mas frescas y las salidas a las fincas.
No dejes que pase este mes sin darte una vuelta por uno de los huerto de calabazas mas cercano!
Así se veia Evelis cuando fue por primera vez a un huerto de calabazas.
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