Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar.
Salmo 46: 1-2
Este Salmo ha servido de inspiración para muchos cristianos. En medio de las tristezas y las angustias, tenemos la esperanza de que Dios está con nosotras. Estos dos últimos días han sido tristes y de color gris, pero en medio de todo Dios me dice que no tema porque El es mi fuerza.
Solo hay que CREER!
Te amo!
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