Esta semana es una semana laboral corta, pero los días han sido bien largos. Los últimos tres días han estado cargados de actividades y de comida. El lunes, les di una lección a mis estudiantes acerca de la importancia de agradecer a Dios por todo lo que tenemos y de lo beneficioso que es compartir con otras personas, especialmente con aquellos menos afortunados. Les pedí que trajeran comidas enlatadas para regalarlas a niños necesitados de mi escuela. Gracias a Dios que todos mis estudiantes cooperaron y pudimos hacer mas canastas de las que habíamos planeado. Cuando se acabaron las canastas utilizamos canastas plásticas de las que yo tenia en el salón de clase. Fue una gran bendición para todos. Al final, le dimos las canastas a niños que viven en shelters.
El martes, fue la comida de Thanksgiving en mi trabajo. Cada persona llevó algo de comer, habían muchas variedades de comida y de postres. A pesar de todos trabajar en la misma escuela a veces pasan varios días y hay personas a las cuales no veo, vivimos una vida tan atareada y pendiente a nuestras propias responsabilidades que nos olvidamos de compartir los unos con los otros. Al sentarnos a la mesa a comer, se sentía un ambiente positivo, de alegría, de relajamiento...todos estábamos felices. Comimos, compartimos recetas, chistes, brindamos por nosotros, hubieron maestras que hasta bailaron sin música...fue un momento especial.
Al final me quedó el reguero, gracias a Ms. Laureano y Mr. Santiago por quedarse hasta el final para ayudarme a recoger.
Al terminar la hora de almuerzo yo tenia clase y mis estudiantes fueron los que mas disfrutaron porque toda la comida que quedó se las di a ellos y no tuvieron clase. Ellos estaban tan emocionados y agradecidos...pobrecitos.
Cuando se acabó el día estaba tan agotada que no se ni como llegué a mi casa!
Hoy siguieron las fiestas...Ms. Figueroa le tenia planeada una comida a nuestra clase 621 así que me tocaba otro día de comida. Estos niños son unos angelitos, trajeron todo el menú y se sentaron en su mesa a esperar que nosotras les sirviéramos. Ustedes tenían que escuchar como cada uno de ellos tomaba tiempo para agradecer a Dios. Uno agradeció porque tenia un techo donde vivir, otra porque había llegado de Santo Domingo con mucho temor pero que aquí había encontrado a los mejores maestros, otro por su familia, otra por su maestra de matemáticas - o sea YO! Fueron 3 horas de ruido, de llamar la atención una que otra vez pero sobre todo de risa y nostalgia con mis chiquitines. Gracias Figueroa!
En la noche nos fuimos a mi iglesia, escuchamos un sermón donde el pastor nos decía que debemos dar gracias a Dios en todo momento. No por todo...en todo! Luego varias personas les dieron la gracias a Dios y a varios hermanos públicamente y por ultimo tuvimos una cenadeliciosa!
Gracias a todos los que colaboraron para que este día fuera especial, para que todo quedara bien y para que yo engordara unas 5 libras mas!
Aquí van las fotos...disfruten!
Comida de los maestros
Gracias Laureano
El brindis
Mis estudiantes - comiendo
Glotones
Comenzamos con las canastas
Nice
Otra
Canastas plasticas
Uno de los ganadores
Si miran la pizarra verán con mis letras que dice Ms. De La Rosa, pero hay un maestro que todos los días me le agrega Grullón al lado - el apellido de mi esposo.
La clase 621 - listos para comer
En la iglesia - mi hermana y su esposo
Junto a una de mis mejores amigas de la iglesia
Mi sobrina GENESIS - una de las personas que mas amo en este mundo.
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