Desde casi un año he estado enamorada de este mueble y gracias a Dios que lo pude comprar.
Mi sala estaba totalmente vacía porque me negaba a comprar algo que no fuera de mi total agrado. Por mas vueltas que di, siempre regresé a este mueble.
Un dia leyendo uno de los blogs que sigo, ellos estaban rifando un mueble de la misma tienda en la que yo compré este. Cuando yo lo vi me dije "esto me lo puso Dios para que yo me lo ganara" y aunque ustedes no lo crean yo JURABA que iba a ser la ganadora. Para la mala suerte de mis bolsillos no gané y tuve que dejar de estar de tacaña e irlo a comprar.
Por ahora mi querido mueble está solito pero con el ya iniciamos oficialmente la decoración de la sala y la búsqueda de otros muebles comienza YA!
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