Cuando las personas van a Dominicana la mayoría quieren visitar Punta Cana y sus grandes hoteles, yo no cambiaría Samaná por Punta Cana. Quedé enamorada de sus casitas de colores, del hotel en la cima de la montaña, de sus hermosas playas, sus ríos virgenes, el sabroso pescado y la gente tan amorosa.
Nos quedamos en Bahia Principe y les aseguro que en ningún otro resort había comido una comida tan fresca y deliciosa. Quedamos encantados con la vista de ese hotel, de día se ven los cayos, el espectacular elevador con vista a la playa y de noche todas las luces de la ciudad. Sin duda alguna es un hotel al cual quiero regresar.
Aprovechamos para cantarle feliz cumpleaños a Evelis - le cantábamos cada vez que teníamos la oportunidad y ella feliz.
Yo seguia enferma, estaba hinchada, llena de ronchas y casi no podía caminar del dolor en todo el cuerpo...pero ni así parábamos.
Ese es Elvis
Si algún dia van a Samaná no dejen de visitar este hotel, les aseguro que les encantará!
No hay comentarios:
Publicar un comentario